Qué vamos a ver:
¿Ha muerto Google y el SEO?
Si creías que Google había muerto, que el SEO pasó a mejor vida y que la inteligencia artificial iba a dominar el mundo digital en solitario… ¡te están vendiendo humo!
Vamos a desmontar, con datos, uno de los debates más candentes del marketing digital actual: la «muerte del buscador» y el supuesto «nacimiento de una nueva era dominada por la IA».
Google no ha muerto y el SEO tampoco
Varios medios amarillistas titularon «Del buscador al conversador», sugiriendo que Google está al borde del colapso y que la IA había llegado para reemplazarlo. Pero esto no es así:
- Google sigue siendo el punto de partida para la gran mayoría de las búsquedas.
- Las IAs como ChatGPT, Gemini o Perplexity se alimentan de contenido indexado en webs.
- Sin contenido SEO optimizado, la IA no tiene de dónde sacar información de confianza.
Entonces, la idea de que «ya no hay que hacer SEO» es simplemente un disparate. Más bien, el SEO ahora es más importante que nunca, porque es la base que alimenta a los nuevos modelos de lenguaje.
¿Se puede posicionar contenido en inteligencia artificial?
La IA generativa (como ChatGPT) no posiciona contenido como Google, pero sí lo incorpora si cumples ciertos criterios:
Las 3 patas del posicionamiento en IA:
1. SEO tradicional: Bien hecho, estructurado, con contenido valioso.
2. Presencia en medios y prensa: La IA usa como referencia información publicada en sitios de confianza.
3. Integración técnica (APIs, schemas, datos estructurados): Cada vez más importante para que el contenido sea «entendible» por los modelos.
Agencia que te posiciona en IA»: ojo, están vendiendo humo
Cuidado con las agencias que te prometen magia: «te vamos a posicionar en ChatGPT», «vas a salir en Gemini», etc. ¡NO SE PUEDE hacer eso directamente!
Lo que sí se puede hacer es crear contenido de calidad, optimizado para SEO, con autoridad en tu nicho y eso, con el tiempo, puede ser referenciado por modelos de IA. Pero no hay un botón para aparecer de un día para otro en las respuestas de ChatGPT.
Las IAs no reemplazan al buscador: lo complementan
La IA es como ese amigo que te tira data general, pero cuando quieres comprar, vas a Google. Solo una pequeña proporción de las palabras clave que activan una Descripción General de IA son comerciales, transaccionales o de navegación. Sin embargo, desde enero, se ha observado un aumento en la cantidad de términos de la parte media y final del embudo que activan esta función.
Claro que el usuario ha cambiado. Ya no solo busca «zapatillas para correr», ahora pregunta: «¿Cuáles son las mejores zapatillas para correr en montaña con lluvia?». Eso es lenguaje natural. Pero esa info sigue viniendo, en el 99% de los casos, de contenido indexado en sitios web.
Y cuando quieres, la IA no te da geolocalización, pasarela de pago ni inventario. Para eso están las webs en Google.
Lo que realmente cambia: el comportamiento del usuario
- Se busca más en lenguaje natural.
- Se quiere todo rápido, sin fricción.
- La expectativa es encontrar respuestas directas, no leer 10 artículos.
¿Entonces qué hacemos? Tenemos que adaptarnos a este nuevo contexto
- Responde preguntas específicas.
- Estructurar bien tu contenido (titulares claros, listas, resúmenes).
- Uso de lenguaje sencillo, directo y humano.
El contenido sigue siendo el rey (pero ahora tiene que ser más humano que nunca)
El contenido Evergreen, que resuelve problemas reales, sigue siendo la clave. Lo nuevo es que ahora ese contenido no solo debe rankear en Google, sino ser legible y comprensible por los modelos de lenguaje.
Y sí, eso implica trabajar en:
- Keywords de forma semántica.
- Datos estructurados.
- Lenguaje conversacional.
Conclusión: el SEO no murió, se puso las pilas
No te dejes engañar por titulares sensacionalistas. Ni Google murió, ni el SEO está obsoleto. Lo que sí hay es una evolución enorme en el ecosistema de búsqueda. Hoy se trata de:
- Entender al nuevo usuario.
- Ser visible tanto en buscadores como en asistentes de IA.
- Crear contenido de calidad, siempre.
Y eso, se llama hacer buen marketing de contenidos. El de verdad. No el de PowerPoint y humo.